Biomarcadores de fertilidad: Características y posición del cérvix
Importante: Los métodos de reconocimiento de fertilidad / Fertlity Awareness no pueden aprenderse en las redes sociales o un blog. Es necesario comprometerse con el estudio del ciclo menstrual y las reglas de cada método antes de utilizarlo, especialmente si se usará como (anti)conceptivo. Unx tiene dos vías: ser audidacta con libros como Taking Charge of your Fertility (Tony Weschler) o The Fifth Vital Sign (Lisa Hendrickson-Jack) o, mi recomendación, hacerlo con una Educadora Certificada.
Entonces, en los dos posts anteriores repasamos los biomarcadores principales: moco cervical y temperatura basal. La combinación de esos datos es lo que nos permite confirmar ovulación y obtener información sobre la salud de nuestro ciclo.
Posición y características del cérvix son signos complementarios que nos pueden ayudar a determinar fertilidad en el caso de que alguno de los biomarcadores principales no estén claros.
¿Por qué el cérvix?
Resulta que el cérvix y bueno, en realidad todo el útero, se mueve y cambia a lo largo de nuestro ciclo, según la influencia de las hormonas:
Cuando nos acercamos a la ovulación, el estrógeno hace que el cérvix sea más suave, se abra y pase a una posición más alta en la vagina. Tiene sentido: al ser nuestro momento de fertilidad, la anatomía se acomoda para facilitar el paso del pene y los espermatozoides.
Una vez la ovulación sucede, progesterona causa un descenso en el cérvix y lo regresa a su estado firme y cerrado.
El reto es que solo durante la ventana fértl se van a notar los cambios en el cérvix y por eso muchas personas deciden no monitorearlo, ni usarlo como un biomarcador. Sin embargo, en momentos en donde no se puede medir temperatura basal o, por ejemplo, nos acercamos a la perimenopausia y la producción de moco es escasa, registrar los cambios en el cérvix es una gran fuente de información.
La lectura recomendada sobre este tema es el libro The Fifth Vital Sign de Lisa Hendrickson-Jack.
¿Cómo reviso mi cérvix?
Lo mejor es encontrar un momento particular en el día e incorporarlo a la rutina diaria.
A mí me ha funcionado hacerlo mientras me baño porque bueno, ya estoy desnuda y mis manos posiblemente no vayan a estar más limpias en ningún otro momento del día.
Aquí viene el truco: cada unx tiene una anatomía diferente y lo que me funciona a mí, no necesariamente le funcione a alguien más, así que lo mejor es comprometerse, ser consistente y experimentar con diferentes posiciones: de cuclillas, con una pierna arriba, sentada, … ¡recuerden! no se van a notar los cambios a menos de que unx haga la observación y el registro todos los días al menos durante un ciclo.
Una vez encontrada la posición ideal, se introduce el dedo del medio en la vagina hasta llegar al fondo. Se va a sentir como una bolita. Yo pienso en una uva porque tienen un tamaño y textura parecidos. También una os (un huequito) que se siente como el “ombligo” que les quedan a las uvas cuando se les quita la ramita.
En ese momento de tacto, se decide si
Lo que se siente es firme como la punta de la nariz (no ovulatorio) o suave como los labios (ovulatorio)
La posición es baja (no ovulatorio) o alta (ovulatoria)
La apertura de la os está cerrada (no ovulatorio) o abierta (ovulatoria)
Con solo una característica ovulatoria que percibamos, en combinación con los otros biomarcadores, podríamos confirmar que se está en ventana fértil, o sea, cerca de la ovulación.
¿Cómo se confirma ovulación con características y posición del cérvix?
Si se ha hecho la tarea consistente de evaluar el cérvix todos los días, el cambio de características ovulatorias (suave, alto y abierto) cambiarán drásticamente a firme, bajo y cerrado una vez la ovulación haya pasado, ya que esto ocurre por la influencia de la progesterona.
¿Ya estoy listx para usar método sintotérmico como (anti)conceptivo?
Con solo la información de este blog, definitivamente no.
El método sintotérmico tiene diferentes reglas que solo se aprenden con una educadora certificada. Si unx va observando sus biomarcadores y registrándolos, está haciendo una increíble tarea, pero no está necesariamente practicando el método sintotérmico y no está listx para usarlo como método de control de fertilidad.
Como mencionaba antes, unx puede aprender de fertility awareness por dos vías: la autodidacta y con una educadora certificada. Mi recomendación personal es la última y marcó para mí tanta diferencia que por eso decidí certificarme como educadora yo también.
En este momento me encuentro en formación y este año (2020) será cuando termine con mis estudios y empiece a educar en el método. Por el momento, quiero recomendarles a mis colegas latinoamericanas que ofrecen cursos en línea: Carolina Saldarriaga de Tus Reglas (Panamá), Vanessa Castillo de Consciencia Fértil (México), Carolina Ferreyra de Uvia (Argentina), Andreína Guerrero de Hacia La Raíz (Chile), Elena Sofía Zambrano de Método Sintotérmico (México) y Michelle Soto de Fimbria (Ecuador).
Nos leemos próximamente con más datos de biomarcadores de fertilidad. Si les quedaron dudas respecto a características y posición del cérvix, ¡déjenlas en los comentarios! vamos aprendiendo entre todxs la educación sexual que no recibimos en el cole.