Sembrar la sangre: ¿por qué regresar la sangre menstrual a la tierra?
Antes de llegar a este mundo de conexión con el ciclo, el único ritual menstrual que tenía era el de quitarme la toalla, envolverla mil veces en papel higiénico (o en el mismo envoltorio de plástico) y hundirla en la parte más profunda del basurero. Luego, sacaba la basura, desinfectaba el baño y era como si me hubiera desecho de una amenaza social y biológica y hubiera acabado con todas las pruebas.
Desde que llegué al mundo de la consciencia del ciclo y el Método Sintotérmico, tengo otra visión completamente. Ahora sé por todo lo que pasa mi cuerpo ciclo a ciclo para engrosar una capa rica en nutrientes, que podría potencialmente sostener a un ser humano por 9 meses.
Y no solo eso, ahora estoy al tanto de toda la información que contiene cada ml de sangre menstrual sobre toda mi salud integral.
Reconozco a mi menstruación como el reporte que recibo cada 26-29 días que me dice: “vamos ok, hicimos todos los depósitos de salud este mes para que cuando estés en menopausia, no tengás que preocuparte de no tener suficientes reservas”.
Por supuesto que yo no crecí con toda esta visión sobre mi regla. Aunque mi madre siempre me invitó a verla como un regalo y cuando le conté que me había bajado por primera vez (en el día de su cumpleaños) me abrazó con lágrimas de felicidad en sus ojos, la vida en sociedad me convenció de otra cosa: me hizo sentir vergüenza, me enseñó a esconderla, a mantenerla en secreto… hasta me hizo creer que tenerla era una consecuencia por mis pecados.
Para mí, sembrar mi sangre (o sea, devolverla a la tierra) es un ritual sagrado que me permite re-significar todos esos años de vergüenza. Es una celebración de salud y una manera de vivir en consciencia mi fase actual. Pasé de querer olvidarme que tengo la menstruación, a desear vivir sus regalos reflexivos en presencia.
Te cuento el paso a paso de cómo lo hago:
Pongo una intención: Este es el corazón del ritual. Cada menstruación es el inicio y el final de un ciclo y en cada ciclo intenciono cosas diferentes. En mi Coñobook hago una especie de “vision board” en donde escribo mis deseos para los próximos 26-29 días.
Recolecto mi sangre: Tengo un frasco de vidrio destinado a esta única función. Si estoy usando toallas de tela o calzones menstruales, cuando los remojo, recolecto el agua en el frasco. Si estoy practicando sangrado libre, anticipo la salida de la sangre y coloco el frasco en medio de mis piernas y espero a que fluya a su ritmo. Si vos usás copa o disco menstrual, pues solo es necesario vertirlo en el frasco. Luego, este contenido, lo mezclo con agua tibia y está todo listo para llevarlo a su destino final.
Entrego mi ofrenda: Muchos pensamos en extraer recursos de la tierra y a veces se nos pasa devolverle algo. Ahí es donde sembrar la sangre, esfuerzo de nuestro cuerpo por todo un ciclo, puede ser un símbolo importante para recordar que somos parte de ella. Cada uno de nuestros procesos químicos y biológicos nos conecta a la Madre. En esta parte, elijo un bosque, una o varias plantas de mi apartamento o algún otro lugar en la naturaleza con el que haya conectado y mientras vacío el frasco digo “Gracias”.
Es momento de dejar de ver tu menstruación como un inconveniente
La medicina oriental como Ayurveda y Medicina Tradicional China, siempre han considerado al ciclo menstrual como una señal de vitalidad en las mujeres.
Afortunadamente en occidente no nos estamos quedando atrás, ya que en 2015 la Asociación Americana de Ginecólogos y Obstetras declaró al ciclo menstrual como el quinto signo vital.
Crear un ritual con tu sangrado puede ser la pieza que te permita:
Conectar a un nivel emocional y espiritual con tus cuerpo
Celebrar y hasta anticipar la llegada de tu menstruación
Familiarizarte con los mensajes que tiene cada centímetro cúbico de sangrado
Ejercicio de journaling
Si esta es una práctica que aún te lleva mucho esfuerzo realizar, si aún no te sentís del todo conectada y no tenés idea de por qué, quiero proponerte escribir libremente durante 3 minutos sobre el siguiente tema:
Cuando era niña y adolescente, ¿qué vi a otras mujeres hacer con su sangre menstrual?
Visualizá sus gestos, sus acciones, sus palabras y si te nace, visitá tus memorias y escribí sobre lo que viste.
Nos leemos pronto en otra entrada de blog, coñosapiens
Happy bleeding,
Ale.